Conocí a Pedro hace 53 años, era entonces como es ahora, un torbellino de preguntas, de ideas, de deseos… nada convencionales, parecía que iba a volar… y lo vi claro; ¡yo me apuntaba a esa locura!: vuelo sin motor… ; realmente muchos años después fuimos pilotos en Ocaña de vuelo sin motor y surcamos el cielo en silencio… Arte y conocimiento… constante autocrítica feroz… exigencia máxima en lo esencial de cualquier cosa.
Quisimos tener un hijo y una vida propia y tuvimos a Iker. Y lo tuvimos; ya los tres, como espartanos, nos propusimos ganar nuestro paraíso de autosuperación.
Ha sido mejor que en sueños, pero ganado a pulso y con mucho riesgo y tensión. Hemos vivido en una montaña rusa de precipicios y subidas… navegando siempre en procelosos mares elegidos. Buscando la esencia, lo más importante. Sin vanidad, sabiendo que Pedro y yo éramos un poco… deficientes, un poco faltos de brillante inteligencia y por el contrario, nuestro hijo Iker era claramente brillante desde su más tierna niñez. A pesar de eso… la tenacidad férrea sustituía al talento… y bregando y escalando; hoy… nos gustamos mucho.
Hemos conocido aspectos muy profundos del arte y sus técnicas; del arte y la psicología; del arte y la ciencia. Y hoy cada uno en su estudio seguimos en arte. Compartimos y exploramos juntos. Hemos vivido en pareja, siempre estudiando y contándonos nuestros hallazgos y opiniones, calibrando y evaluando obras, explorando diversos aspectos materiales de cada pintura o maestro. Descubriendo en las calas de limpieza, como se cumplían nuestras previsiones y un nuevo universo iba apareciendo poco a poco en el cuadro.
Pedro a veces en un museo, siente la necesidad de estar sólo ante ciertas obras. Yo lo noto y le dejo en ese dialogo sereno, profundo… y alguna vez veo sus lágrimas y sé que son de gozo.
Muchísimas veces después de mucho silencio, me habla y lo hace durante horas… con febril entusiasmo y me relata sus correrías salvajes, los caminos y recovecos, las eras y serpientes, las teorías o perspectivas que ha descubierto, como tesoros inmensos. Y otras muchas veces nos reímos mucho, con sentido desmitificador que nos pone desnudos de vanidad.
Esta etapa —tercera edad— ha renacido con más intensidad que en la adolescencia, con el deseo de llegar al paraíso donde según él están los que amamos. Y yo me pongo como una adolescente mi traje de domingo; y agarrándole del brazo y el bolso lleno de libros, lápices, pinceles, cuadernos, me hecho a la “verbena de la cultura” y lo hago como él, entusiasmada y cantando.
María Elizari
Galerista Anticuaria, gótico y renacimiento. Restauradora de obras de arte
Dicen que a los que se dedican a esto del arte la inspiración les viene cuando menos se lo esperan y que por ello hay muchos cuadros, partituras, poemas … que se han perdido porque el autor no estaba preparado. En el caso de Pedro eso es imposible.
Hace muchos años que le conozco, que hemos compartido vida, y siempre, estuviéramos donde estuviéramos le recuerdo con un lápiz en la mano.
En un chiringuito perdido de Ibiza la servilleta quedaba marcada con sus bosquejos, en una taberna de la fría montaña palentina, sus seres llegaban al mantel mientras las viandas corrían por la mesa, en una Navidad en familia, la mano del pintor, rauda, reflejaba un momento onírico.
Y entonces cuando eso pasaba el mundo a su alrededor se paraba, no sabias por qué te miraba fijamente, o por qué extasiado no era participe de la conversación, por qué su mano parecía tener vida propia y de sus ágiles dedos, surgían caras dentro de otras caras, gigantes danzantes, calaveras, peces voladores, perros, oscuros fantasmas o luminosas y desnudas féminas.
Siempre le recuerdo con sus lápices a cuestas, con el olor a pintura cuando osas traspasar las puertas de su estudio, aunque su taller es su casa, un avión, una cena en familia, un paseo por la naturaleza… su estudio va a cuestas con él, por ello las musas nunca le pillan desprevenido.
Aunque su verdadera musa lleva toda la vida a su lado.
Me hace mucha ilusión que estos cuadros vean la luz ahora. Tal vez es el momento. Antes solo los privilegiados podíamos acceder a esos folios, cartones, lienzos que como con vergüenza “escondía” tras primigenias obras flamencas de renombrados pintores.
Sus cuadros, son cuadros vivos, de una semana a otra, de un mes a otro, de un año a otro, obras que llevaban décadas pintadas eran renovadas con un nuevo rostro, un nuevo personaje, una nueva tonalidad; matices que reflejan la inconformidad del genio.
El camino ha sido largo, a veces tortuoso, otras veces dulce, tus obras reflejan todo eso y ahora es el momento de compartirlas con aquel que sepa ver más allá.
Ha sido un placer compartir parte de ese camino contigo.
Carmen Porter
Periodista y Escritora Subdirectora y presentadora en Cuatro TV: “Cuarto Milenio” y Horizonte”
Cuando era muy pequeña, me contó mi yaya que cuando todavía no andaba, pinté mi primer cuadro. Dice que tenía 11 meses. Siempre lo tienen colgado en su sala. Me acuerdo que cuando era muy, muy pequeña, tenía tres años o así, el yayo me cogía aúpas y nos sentábamos en el caballete. Yo le decía que eligiera él unos colores y yo otros, luego me enseñaba a mezclarlos para hacer otro color con el pincel.
Cuando estamos juntos pintamos y dibujamos mucho. Exploramos el Surrealismo, un día yo propuse jugar a algo que mi yayo se quedó asustado y emocionado. ¡Podríamos dibujar con los ojos cerrados! El yayo dijo que yo había inventado el método más surrealista conocido. Desde entonces lo hacemos siempre, jugamos a hacer concursos de dibujos y muchas veces gano yo porque tengo un estilo muy diferente a todos. Yo pensaba que esto ya estaría inventado por otros, pero no, estoy muy ilusionada de haberlo inventado yo. Me hace un montón de ilusión, estoy muy contenta de que ahora lo va a saber todo el mundo. Es el método surrealista de Alma Jiménez Porter.
Lo que más me gusta de las pinturas del yayo es de donde saca esa creatividad, la imaginación que tiene, los detalles y los dibujos del fondo, los colores preciosos, las figuras, los retratos y los animalicos. Los perros y los gatos que hace son super bonitos, también los peces que vuelan. Creo que el yayo es un artista, si, si, si, que está en continua creación, sólo hace lo que su mente piensa y ya tiene un cuadro. Hace unos cuadros magníficos.
Yo pienso que puede haber cuadros con los que te puedes expresar, los del yayo algunos te ponen muy muy alegre o triste, porque has pasado por esa misma situación, o muy feliz porque los colores te gustan muchísimo, otros también te asustan un poco.
De pequeña decía que iba a ser pintora, aún tengo esa pasión, me encanta pintar y dibujar. No dibujo como otra gente, soy de diferente estilo, hago personas de verdad, es un estilo propio: el mío.
Los libros de dibujo que me regala el yayo me han ayudado un montón. El otro día quería pintar una rana y no sabía muy bien como hacerlo, el libro me enseñó los pasos y la hice. Él ha estudiado mucho y ha dibujado muchísimo, dice que hay que trabajar y esforzarse mucho para aprender a dibujar bien. Antes también era decorador, yo quiero ser como él, quiero decorar casas, porque me encanta hacerlo, me gusta muchísimo bailar, pintar y hacer películas.
Me ha dicho que yo seré la heredera de sus cuadros. Me hace mucha ilusión.
Alma Jiménez Porter
Estudiante, Inventora de la técnica surrealista: “Dibujo con ojos cerrados”
Pedro (Ultramaro) es un artista experto en pintura gótica y renacentista, con cincuenta años de dedicación a la investigación de las técnicas pictóricas. Después de 55 años practicando la pintura, por n hace una exposición de sus obras. Los cercanos a él sabemos de su dedicación y trabajo para realizar estas obras. Para plasmar el subconsciente como el desea, de la imaginación total, se ha dedicado constantemente a dibujar la anatomía humana, sin respetar ni las vacaciones.
Así, con ese bagaje, consigue traernos unas imágenes insólitas, con un entramado de elementos asombroso. Y todo ello con un color y una creatividad extraordinaria. Mi consuegro es innovador y genial.
Mary Nunci Ucha
Farmacéutica
Después de toda una vida dedicada al arte, Pedro (Ultramaro) muestra al púbico por primera vez su obra pictórica. Una exposición en la que nos sorprende con un maravilloso viaje por el subconsciente, la fantasía, la concepción surrealista del cuerpo humano y el colorido mediterráneo. Una experiencia de los sentidos en la que Pedro ha puesto toda su pasión en cada trazada.
Vanesa y Félix Porter
Economista y empresarios
Naciste en una familia dedicada a las antigüedades. Creciste, rodeado de esculturas, cuadros… de alta época, de ahí, nace tu amor al arte. Estudioso incansable de la pintura y la escultura del gótico y renacimiento, a la cual te dedicas con tanto afán y pasión.
Tienes otra pasión, dotada desde niño; el dibujo y los pinceles. Jamás has dejado de practicar, en tu tiempo libre. Siempre con el lápiz en la mano, aprovechando cualquier momento, para dibujar lo que en ese momento, imaginabas o sentías.
Cuando te veía mezclando colores… pasabas horas sin enterarte, practicando con tanto entusiasmo, que me hiciste, sentir curiosidad, por mezclarlos.
Todos tus cuadros me gustan, me hacen sentir que el ser humano que hay detrás, es un mago de la imaginación, del color y de la creatividad.
Pintores consagrados de la antigüedad se sentirían orgullosos de ti y de tus pinturas. Mi hermano Pedro me dice que esta obra tiene mucho que agradecerme a mí. Yo siento con ilusión esa posibilidad. Es lo que siento, con honestidad y sinceridad.
Chelo Jiménez
Gemóloga y Anticuaria
Tío y maestro, trabajo, constancia, superación, esfuerzo, autocrítica, autenticidad y humildad. Estas palabras en su máxima profundidad forman parte del día a día de la vida de mi tío.
He sido testigo de los metros y metros de mantel de mesa con in nitos dibujos, que brotaban por doquier mientras hablábamos de arte. Hemos visitado juntos, museos, ferias, exposiciones. Me gustaba escuchar tus ideas profundas, meditadas y conclusiones geniales que me dejaban absorto por el conocimiento que hay en cada obra.
Siempre quedará en mi mente ese estudio donde pintabas horas y horas sin acordarte de comer o cenar. Estabas sumido como en un trance frente a esas paletas llenas de tantas mezclas de color que se convertían en obras. Como maestro nos acercaste a un mundo apasionante y eterno. La magia del círculo cromático, el trazo. Cada paso se convertía en un reto, una reflexión con autocrítica… El ojo del artista.
Me siento muy orgulloso de tener la gran suerte de compartir contigo todos esos momentos magníficos que cambiaron mi vida. Tus obras, me adentran a un viaje astral=, donde el yo personal adquiere el valor de mágico. Donde lo primitivo y moderno se unen en una sinfonía perfecta.
Ahora un reto más, una exposición. ¡Que grande!
Sé que estás satisfecho con tu obra, porque si no, no hubieras sido capaz de exponerla. Así que estoy muy contento de que, por n, hayas llegado donde querías.
Terminaré con una frase que te oí hace tiempo:
“Hay que tener cuidado con lo que uno sueña. A veces los sueños se cumplen”
Roberto Pérez Jiménez
Anticuario
Mi amigo Pedro capta la energía de los colores con una sensibilidad especial y la sabe plasmar en su arte. Sus obras son capaces de trasladar al público hacia otros planos, tanto a los que ha querido Pedro dar a conocer desde su visión personal, como otros introspectivos que permiten a cada uno de nosotros conectar con nuestro yo, favoreciendo el conocimiento personal, pudiendo mejorar diferentes áreas de nuestra vida. La pintura de Pedro habla de una humanidad mejor.
Íñigo Montoya Ruiz de Gauna.
Conde del Cuadro de Alba de Tormes
Después de conocer a Pedro en su estudio, por mi amistad con María, lo que puedo ex- presar de su obra es el gran impacto inicial que me produjo, de gran potencia, se adivina ese carácter volcánico, de pensamientos, tesis, preocupaciones que están en permanentemente en ebullición en su cabeza y se reflejan en el lienzo.
La importancia que da al color le lleva a realizar innumerables estudios y a trabajar con el círculo cromático lo más cercano posible y encontrar el tono frío, cálido o ese pequeño matiz que se acerque a su búsqueda. Espero seguir siendo testigo de la evolución artística tan interesante de un amigo tan genial.
Inés Barturen
Restauradora de obras de arte
Es un orgullo, una satisfacción, formar parte del universo de mi gran amigo, Pedro. Compartimos momentos, vivencias, días de caza, de ocio y diversión. Disfrutamos de lances inolvidables con nuestros inseparables perros, en las cercanías del magnífico Románico Palentino.
Nunca dejaste de expresar tanta creatividad, tanto arte que atesoras en tu interior, en las frescas mañanas, las calurosas tardes o las nostálgicas noches de la montaña palentina. Me siento agradecido, de ser testigo de la creación de tantas bonitas obras, de tantos momentos compartidos con Pedro y María, en un escenario siempre lleno de magia y naturaleza. Me siento orgulloso de estar presente en la realización de esas obras que él pinta en verano, en su estudio improvisado. Soy testigo de que él no sabe descansar sin pintar.
Gracias por tanta, tan magnifica y profunda amistad.
Miguel Aguilar de Campoó
Hablar de Pedro es hablar de sensibilidad en su más pura esencia.
Es hablar de arte, de maestría, del entusiasmo con el que acomete todos los retos que la vida le presenta. Entusiasmo que todos tenemos con 20 años, pero que el correr del tiempo hace, que, en la mayoría de los casos, se vaya perdiendo. Es tratar de enfocar la vida desde su lado más amable, el lado que siempre suma, y, en consecuencia, nos hace mejor persona.
Gracias Pedro, gracias, María, querida amiga, por hacer que amemos el arte y cada día lo comprendamos un poco más. Pero, sobre todo, gracias por enseñarnos a mirarlo con los ojos del alma. Me lo ha dictado el corazón
Marga
Empresaria
Mi amigo Pedro capta la energía de los colores con una sensibilidad especial y la sabe plasmar en su arte. Sus obras son capaces de trasladar al público hacia otros planos, tanto a los que ha querido Pedro dar a conocer desde su visión personal, como otros introspectivos que permiten a cada uno de nosotros conectar con nuestro yo, favoreciendo el conocimiento personal, pudiendo mejorar diferentes áreas de nuestra vida. La pintura de Pedro habla de una humanidad mejor.
Íñigo Montoya Ruiz de Gauna
Conde del Cuadro de Alba de Tormes
Admiro su manera de mirar la vida y encontrarla llena de colores. Surrealista, su pequeño universo lleno de elucubraciones entre sueños. Cuerpos, caras, formas destellantes y fugaces y, símbolos, reflejo de un asombroso interior rebelde y crítico. Expresión de gritos mudos que parecen hacer poesía, a veces caprichosa, producto de su deleite pintando; y otras, meditadas y complejas composiciones colmadas de espiritualidad y magia. ¡Bravo, amigo!
Eva Martín-Caro
Abogada, economista y directiva de empresa
Las obras de ULTRAMARO quieren transmitir tranquilidad. Parece como si vinieran de otras culturas. El dibujo está bien conseguido. Las expresiones de los personajes, van a obtener variadas interpretaciones.
Los colores, bien aportados, hacen que no nos molesten, sino que agraden a la pupila de cualquier amante del Arte. La materia de su pintura quiere aportar mucha fuerza. El color azul que domina parece hacernos transportar a las aguas de los mares o los espacios uviales. Los animales variados, que están muy presentes, acompañan perfectamente bien, a la gura humana, que reina en todos sus cuadros. Podemos contemplar sus obras, sin prisa e ir logrando abundantes sensaciones, que no nos van a cansar…
Ángel Acero Ramos
Comisario de Exposiciones
Con cuarenta y muchos años entonces, uno no sospechaba encontrarse en su camino con dos nuevos amigos con algunos años más que yo, por ende, con más experiencia y sabiduría; y mucho menos que quisieran “juntarse” conmigo, como decíamos cuando éramos pequeños.
La profesionalidad, rigor y pasión con la que desarrollan su trabajo, y la cercanía, humildad y cariño con la que comenzó su relación conmigo, nos ha hecho compartir algunos momentos personales y profesionales que quiero reconoceros con estas palabras.
Un fuerte abrazo.
Juanjo Águila / Teniente de la Guardia Civil..
Jefe de la Sección de Patrimonio Histórico de la UCO
Querido amigo Pedro, tengo la suerte y el privilegio de “ser un pasajero en tu tren de la amistad”.
Yo creo que tanto tus pinturas como tus poesías, tu cultura, tu saber, tu conocimiento va buscando lo que decía Carl Jung:
“Tu visión se volverá más clara cuando mires dentro de tu propio corazón”. Quien mira hacia fuera, sueña. Quien mira hacia dentro, despierta”.
La función principal de los sueños es intentar restablecer nuestro equilibrio psicológico. El sueño es la pequeña puerta escondida en el más profundo y más íntimo santuario del alma. Pero cuando tienes miedo, cuando en vez de mirar para adelante, miras hacia atrás, quedas petrificado y mueres antes de tiempo; por eso espero y deseo para ti la llegada del próximo día, como si fuera a vivir por siglos.
Un fuerte abrazo lleno de amistad y cercanía.
Antonio Álvaro
Economista
Conozco a Pedro desde hace muchos años y a él me une, entre otras cosas, nuestra común profesión de anticuarios, otra de las facetas relacionadas con el arte que desarrolla éste polifacético esteta.
Tengo que decir en este momento que lo que recuerdo de las primeras obras que me mostró entonces fue una impresión terrible y sobrecogedora, de fuerte carga emocional, agresiva y oscura, de diversos tonos de negro como de un expresionismo lúgubre, desesperado y fúnebre. Seguramente por mi tendencia a una estética más amable y decorativista, que me aleja de expresiones de mayor calado y denuncia, celebro en esta ocasión su jubiloso y colorista cambio de estilo.
Así hoy nos presenta, conservando seguramente toda esa energía en la expresión, un conjunto de obras de muy distinto cariz. La presencia del óleo, en muy diferentes y saturados colores y tonos, se aplica unas veces con generosidad y otras con menos carga, resultando las pinceladas algo más aplanadas. Éstas son también de todos los tipos, llamando sobre todo mi atención unas de pincel ancho y romo que aparecen, con un sentido divisionista que geometriza el aspecto, como luces y sombras con las que estructura y modela muy moderna y personalmente los volúmenes.
Mediante una pormenorizada y detenida búsqueda, podemos apreciar los muchos pequeños componentes, casi microscópicos algunos, de lo que en un primer vistazo podríamos pensar como cúmulo de figuración: signos, figurillas, animales, etc. Asimismo, encuentro unas directrices varias, con ecos de diferentes tendencias; por ejemplo, unas clásicas por la referencia al hombre, la gura humana en cuerpos, rostros, etc., todas de un acusado cloisonismo que consigue individualizarlos de alguna manera a éstos y a los numerosos elementos que los acompañan. En este sentido, dejo para otra ocasión mi impresión, en una de las obras, de la aparición del rostro del David de Miguel Ángel, el barco de Ulises y el caballo de Troya, todas ellas referencias clásicas del Mediterráneo. Por otra parte, hay elementos que flotando rodean, se solapan y superponen a los que aparecen como presencias principales y nos lleva a aventurar otra posible tendencia, diría que de abstracto surrealismo en cuanto a la incoherencia del relato, realizado mediante un primitivismo que aporta una aparente ingenuidad al conjunto. Seguramente sería interesante profundizar encontrando más referencias conceptuales y figurativas.
Compositivamente, unas veces el espacio aparece inundado, como hemos ya comentado, de numerosos elementos de muy distinto tipo en caótica apretura. Otras veces, dicha proliferación parece estar ordenada creando una estructura precisa de retícula o malla conseguida por la repetición mimética de la misma cabeza/máscara/calavera. Ello dota de solidez y consistencia estructurada a los fondos, que de no existir aparecerían absoluta- mente ingrávidos en el espacio pictórico por la proliferación de elementos.
Resuelto todo ello con una impronta colorista que inunda la totalidad de la obra; pincela- das de diferentes tipos crean unas superficies rugosas que acentúan el aspecto abrupto de la figuración que sin embargo trasmiten, en la mayoría de las obras, sensaciones festivas y alegres que atenúan las obsesiones plasmadas en la tela. Obsesiones que nos transportan a situaciones ininteligibles a primera vista, sueños y espacios confusos de profundidades marinas, jóvenes danzantes, tatuados, animales y otras figuraciones conformadas con líneas de signos que aparecen como tatuajes corporales de personajes sobre la gura principal, como si fuera el abanico complejo de potencialidades o actividades que puede presentar dicho individuo.
Sorprendentemente, uno de mis antiguos sueños en mí recurrentes, consistía en encontrarme en una habitación cerrada rodeado de peces. Éstos, lejos de nadar, volaban en un medio aéreo cruzándose impávidos por encima y debajo de mí. La confusa situación causaba en mí un desasosiego comprensible, más que un sueño, una pesadilla. Comprenderá el lector-espectador cuál fue mi sorpresa al contemplar el “retrato” de esta experiencia subconsciente propia en algunos de los luminosos cuadros de la presente exposición “Surrealismo Mediterráneo” de Pedro.
Queda así para mí totalmente justificada la intención primigenia de la obra enunciada explícitamente por Pedro como una tesis: el intento de plasmar en el lienzo el mundo de las imágenes oníricas y los arquetipos del subconsciente de Young.
Así, mi conclusión personal no puede ser otra que una identificación total con la exposición que justifica su planteamiento y lo resuelve en el contenido de las obras de una manera variada en lo técnico, atrayente y preciosista en la plasmación estética y sumamente interesante en su interpretación. Esto deja al espectador curioso frente a un dilema de diferentes interpretaciones en cada de ellas, que sólo resolverá mediante un obligado y minucioso recorrido visual a la manera del microscopio. Puro deleite.
Con todo mi afecto y deseándote mucho éxito en la exposición, un fuerte abrazo.
Alfonso Area de Anitua
Licenciado en Ciencias Económicas y en Historia del Arte/Profesor Tutor de la UNED
Exponer estos cuadros, es un acontecimiento, pues tenía que haber expuesto cincuenta veces. Así es mi amigo de la infancia. Tan singular y peculiar. Menos mal que con los conocimientos de su pasión por el arte le ha ido muy bien. Si no tendríamos otro Van Gogh, sin vender más que un cuadro. El único cuadro que ha vendido en su vida se lo compre yo… después de tiempo insistiendo y tras una comida en una bodega riojana… Espero que tenga el éxito que merece. Siempre pintando, gracias a mí, salía del estudio de su casa, porque tenía dos. Así que lo sacaba los fines de semana… con nuestras esposas e hijos.
Su primer estudio lo compartió con Santos Iñurrieta, en un verano, tenía Pedro unos catorce o quince años.
Debe de estar muy seguro de que lo que presenta es muy bueno, si no, no lo haría.
Luis Arana
Agente inmobiliario
El buen artista es aquel que con su obra hace pensar y reflexionar a la persona que la observa. No se trata solo de ver la combinación de colores, las formas delineadas, el contraste de luces y sombras, la contraposición de objetos. El artista verdadero es el que nos hace llegar al trasfondo de su pintura, al mensaje que lleva implícito. Porque el pintor nos ofrece mucho más que algo meramente material. Nos está abriendo su alma, nos traslada su intimidad. De este modo, el cuadro se convierte en un reflejo de su ser interior, del genio que lleva dentro y que, por n, se atreve a mostrar. Así es la obra de nuestro querido Pedro Ramón Jiménez. Su colección “Surrealismo Mediterráneo”, verdadera explosión de colores y sentimientos es un estímulo que emociona y deleita a cualquier persona, sin necesidad de ser un apasionado del mundo de la pintura. Y eso es lo que tiene la genialidad, ser capaz de atraer la mirada y conmover el espíritu.
Con sus cuadros, Pedro Ramón nos demuestra que tiene una grandísima riqueza interior, como bien ilustra la multitud de detalles, muchos casos solapados o inmersos los unos en los otros, de su maravillosa obra. Una grata sorpresa para todos los que conocemos la pasión de Pedro Ramón por el mundo del arte, al que ha dedicado su vida, pues vemos con el mayor agrado como también él mismo encerraba a un artista de primerísima magnitud.
Seguro que su exposición será un gran éxito, aclamada por los expertos. Gracias, Pedro Ramón, por hacernos felices pudiendo admirar la obra de tu vida.
Pedro Baños
Coronel del Ejército de tierra, Geoestratega y escritor
Aunque él no lo sabía, desde muy joven Pedro quería ser pintor. También quiso ser otras cosas: en la infancia, me imagino, aviador, corredor de carreras, bombero… Ya más crecido acertó con aquello, qué realmente le gustaba: escritor, cazador, filósofo e incluso anticuario. Terminó por darse cuenta de que lo único que le interesaba de esas profesiones era lo que tenían de pintor. Todas le han interesado como si un pintor hasta la médula se hubiera puesto a ejercer cada una de ellas.
Y lo que sigue conservando, es la curiosidad infantil que sostenía su búsqueda y enredos, sin querer repetir ninguna de las lecciones aprendidas. Como pintor no hay duda de que la corporeidad es la gran obsesión de su pintura, entregado totalmente a la indagación que tensa la arquitectura efímera que somos. Pero sus cuerpos no son opacos, dejan entrever, como si fueran de vidrio, el interior que contienen.
Luis Cabello
Arquitecto
La crisálida sale al sol
Como en casi todos los clásicos un can inquiere y asiente la obra. Ultramaro y Escarigut son amigos desde hace medio siglo o desde donde los siglos no se cuentan, donde las ciudades tienen el nombre que uno quiera darles y hay una sola calle sin números ni rótulos para todas. Ellos se comunican a través de Alma y de Iris, que son su descendencia transcendente.
En toda la obra nos encontramos delante de un Arcimboldo sincero e ingenuo, sin limitaciones formales ni sujeciones normativas, como los niños jugando solos. Hay una libertad de movimientos y proporciones total, tal como ocurre en el periodo más profundo de la crisálida, todo revuelto, pero con un claro destino: gozar de la vida y energía que nos regala el todo poderoso sol. Hay barcos, peces, terroríficas imágenes que nos muestran la cruda realidad, pero atemperada por nacientes símbolos de la paz y tranquilidad deseadas. Muestra de ello es el impresionante Pantocrátor impartiendo la paz “Urbi et Orbis” frente a los herejes e impíos.
Ha conseguido tatuar en vivo los pensamientos, dudas y contradicciones intelectuales, lo que creemos absolutamente original. Loa colores son suaves, sin estridencias, el trazo firme y dibujo intencionado y concreto. Del repaso general a la prolífica obra de Ultramaro no habíamos llegado al cenit de la misma: esto es, la bellísima mariposa posada mostrando sus alas desplegadas o lo que es lo mismo, el retrato de su ángel guardián que, en la estela de Leonardo con su Mona Lisa, nos ofrece una sublime imagen de pureza y amor cercano, que creemos insuperable.
Así sea.
Escarigut
Mariano Castell Plandiura
Psicólogo, abogado, escritor, profesor, librero de Aristeucos, etc. Nieto de uno de los más refinados coleccionistas españoles del siglo XX.
Hace ya mucho tiempo que conocemos, que Pedro Jiménez no solo amaba el arte, en general, y la pintura en particular, sino que también era pintor. Que disfrutaba y gozaba de un arte que provoca intensas sensaciones de gozo y admiración. Arte que ensancha el alma, hacia la deseada eternidad del sueño que provisionalmente vivimos. Pedro es pintor de cuadros.
No solo sabe valorar, con maestría, la obra de grandes pintores, que no por casualidad encontramos en los grandes Museos del Mundo, y en Theokópoulos, sino que también huyen en su vida y desde las impresiones que recibe en el diario sentir, inundando su sensibilidad inconsciente, conforma sueños e ideas que se reflejan en su obra pictórica. Su pintura interactúa con el espectador y su particular psique, llevándole con sorpresa prístina a un inmenso e inagotable mar de reflexión y duda.
Su obra pictórica es rica en sugestiones, es poliédrica. No se asocia a realismo alguno, sino que es expresión directa de sus sueños universales. Y puesto que estos son expresión de la vida que sentimos todos, son su consecuencia, también son sugestiva
interpretación de lo que vemos o intuimos en la realidad vital que padecemos y en la que igualitariamente nos encontramos.
La obra pictórica de Pedro Jiménez es surrealista, expresión de sus íntimos padecimientos, que apreciamos en sus numerosos negros y sombras. Y también vemos o intuimos sus gozos, en su luz y colorido, este más escaso, como a todos nos sucede cuando reflexionamos sobre lo que nos rodea.
Su lenguaje es silencioso a veces, pero imposible de evitar o desconocer por la fuerza expresiva que contiene; y en otras es potente grito que retumba en el alma en un expresionismo mágico que te envuelve y arrebata. En su expresionismo mediterráneo, pero también universal, hay una queja constante al padecimiento actual de la humanidad observada, sin intimidad posible. El personaje central en el cuadro se encuentra rodeado de persistentes observadores que se multiplican y se reflejan en su cuerpo, en su propia esencia, hasta el extremo de omitir la naturaleza originaria que le dotaba de la felicidad necesaria para sentirse en equilibrio con ella. En ocasiones aparece esa necesaria naturaleza, representada en peces y perros y otras guras sugerentes del paraíso perdido. Pero, en general, le acompañan caras y guras que impiden su soledad y le angustian.
Es el diario padecimiento del ser humano, al que la modernidad le acosa en su existencia, negándole la paz y la salud del cuerpo y del alma.
Su obra pictórica es surrealista pero también, sobre esta atribución de surrealismo innegable, es expresiva, hasta el punto y medida de formar parte, sobre todo, del expresionismo mágico, pues a todo observador ha de transportar a una cuarta e incorpórea dimensión que es la del pensamiento etéreo y sorprender en plenitud. Es imposible no sentirse envuelto en ella y no ejercer de esa potencia del alma, que es reflexionar sobre la vida diaria y el destino que buscamos con la ansiedad de la duda y la inseguridad de poderlo alcanzar.
Felicitemos al pintor por su lograda obra y también habremos de felicitarle a él y a todos a los que nos da ocasión de observarla para poder ejercer en ella la superior potencia del alma, que es el pensar y también el soñar, a lo que nos arroja con fuerza.
Castrillo
A. Abogado
La obra de Ultramaro posee una fuerza que atrae al que la admira transportándolo a una creación, basada en la experiencia que tiene el autor que expresa en trazos sencillos, mediante dibujos que, al contemplarlos, queda la obra en toda su fortaleza plasmada en su creación.
JMRB
Político
Ultramaro es amigo de mis Padres y muy amigo mío. Es mi profesor de pintura y arte. Él es un gran pintor. Hablamos mucho, no solo de arte… a él le gusta mucho jugar como niños. Lo pasamos muy bien y nos reímos mucho, aunque me hace estar muy atento y con mucho cuidado. A él le gusta mucho lo que pinto, también le gusta a otra gente.
Tengo cuadros muy bonitos. Me gustaría mucho hacer una exposición de mis cuadros y venderlos. Pedro me dice que lo puedo conseguir. A mí me gusta mucho pintar. Mi amigo Pedro es un gran artista y me dice que yo también soy un artista. Les gustarán a todos mucho sus cuadros.
Cher amí,
C´est avec un inmense plaisir que je te dedié ces quelques lignes.
Nous nous connaisons depuis environ 30 ans et il me foudrait un livre entier pour te decrire.
Aujourd´hui tu vas exposer tes oeuvres qui sont restées tres longtemps secretes, certainement par poudeur.
Leur qualité et originalité sont pourtant bien presents.
C´est dans un style tres personnel as même titre que les ouvres de deux peintres que nous pasionnement á tous les deux: El Bosco y Peter Brueghel el viejo.
Eux aussi ètaient trés en avance á leur époque et ils le sont toujours de nos jours grace á leur génie et á leur style inégalable.
A la seule di erence qu´ils peignaient le paradis et l´enfer, tu peints seulement le paradis, tous les paradis même si tu ne les sais pas.
Aux XVI et XVII siecles, il y avait dans les Flandres des petits oiseaux que l´on appelle des moineaux, ils venaient souvent se poser sur les fenêtres des ateliers d´El Bosco y de Peter Brueghel le vieux pour contempler leurs oeuvres.
Je suis persuadé que leurs descendants ont rejoint le parc du Retiro á Madrid et qu´ils sont venus aussi se poser sur tes mains.
Con mi máximo aprecio y un inmenso respeto
Daniel
Estimado Pedro:
Tengo el gran placer de dedicarte unas líneas. Nos conocemos desde hace treinta años más o menos y me haría falta un libro entero para describirte. Hoy vas a exponer tus obras que han estado mucho tiempo en secreto, ciertamente por pudor.
Su calidad y originalidad están por lo tanto bien presentes. Es en un estilo muy personal inspirado por visiones subjetivas que yo calificaría, en el buen sentido, de ¨delirios¨ al igual que las obras de dos pintores que nos apasionan a ti y a mí: El Bosco y Peter Brueghel el Viejo.
Ellos también eran vanguardia en su época y todavía lo son en nuestros días, gracias a su genio y a su estilo inigualable. Con la sola diferencia que ellos pintaban el Paraíso y el Infierno y tú, tu pintas solamente el Paraíso, todos los paraísos, aunque tu no lo sepas.
En el siglo XVI y XVII había en Flandes unos pequeños pájaros, los gorriones, ellos venían a menudo a posarse en las ventanas de los talleres de El Bosco y de Peter Brueghel el viejo para contemplar sus obras. Yo estoy convencido que sus descendientes se han trasladado al parque del Retiro de Madrid y han venido para posarse también sobre tus manos.
Con mi máximo aprecio y un inmenso respeto
Dani Martín Caro
Trabajador de empresa y estudiante de Arte y pintura
Daniel. Empresario
“La obra de mi amigo Pedro entronca en el humanismo renacentista, traducido con gran dinamismo pictórico y color. Pone de mani esto su pasión por el arte y la vida “
Con mis mejores deseos de éxito. Fuerte abrazos.
Eduardo Decoster
Coleccionista y Cazador, llamado por los Masaï de Tanzania: “El hombre de un solo tiro”
“Resulta fascinante la interpretación actualizada y muy original de conceptos que forman parte de nuestro inconsciente colectivo atemporal. La contextualización onírica de la anatomía humana en combinación con ritmos ancestrales permite al espectador escuchar la pintura.
Un sentido único del movimiento y de la atomización de las partes y su integración en un todo. Nos lleva a sensaciones nuevas desde conceptos antropológicos asentados en nuestros recuerdos más arcaicos.
Brillantes y cautivadoras estamos ante obras de un autor que ha sabido como nadie llegar niveles de introspección al alcance de muy pocos.”
Álvaro Fernández García
Doctor en Medicina y Cirugía.
Mientras los madrileños nos asfixiábamos en nuestras casas diariamente en el mes de marzo del 2020, el pintor Pedro Ramón Jiménez (Ultramaro) disfrutaba en la soledad de su taller.
Toda una vida de enconado esfuerzo se plasma en esta colección, creando un mundo personal y colorista al que ha llamado con acierto Surrealismo Mediterráneo. Toda una vida de enconado esfuerzo se plasma en esta colección. Esa compleja visión que Pedro transmite deslumbrando al espectador con el color azul intenso de nuestro mar. Mar apenas esbozado y representado por pequeños barcos o peces que flotan en el espacio libre de sus lienzos.
No obstante, es para el artista la gura humana la auténtica protagonista de su universo pictórico, cuerpos con trazos que recuerdan la belleza de las esculturas clásicas griegas y los grabados de Picasso de la Suite Vollard. En uno de sus cuadros, el retrato de un joven, coronada su cabeza con rizos de colores, parece plasmar a un atleta helénico victorioso por haber ganado el maratón de Olimpia. En otro lienzo, un varón blande una espada, como las pequeñas guras de guerreros ibéricos que se conservan en la actualidad en el Museo Arqueológico Nacional.
Para el pintor alavés, madrileño de corazón y adopción, los hombres y mujeres aparecen en sus obras con la inocente desnudez del arte primitivo, pero rodeados de objetos que simbolizan a veces el dramatismo de sus vidas, la eterna tensión de las sociedades. Así las máscaras oscuras en los laterales de los lienzos contraponen la pureza corporal de la humanidad con los aspectos sombríos y oscuros de la existencia, aspectos que tanto fascinaban a los dramaturgos griegos. Con la intención de comprender las referencias culturales de donde surge el manantial creativo de Pedro Ramón Jiménez, el espectador debe realizar un viaje imaginario donde su mente recree libremente un itinerario iniciático que comience con Delfos, Epidauro, Paestum y Agrigento, para finalizar en la pureza inocente del románico.
Solo de esta manera se puede entender la riqueza expresiva y colorista de este artista, que conmueve al espectador con su manera muy personal de entender el surrealismo.
Paloma Fernández-Quintanilla
Escritora
L’arcipelago artistico di Pedro Jiménez si presenta come una rivelazione dell’anima generosa e sensuale di questo artista, il quale già da giovane svolse il suo cammino verso il fascino dell’arte. La sua pittura ci appare come un’interpretazione molto personale del mondo pittorico giunto fino a noi ed è frutto di una grande esperienza visiva di un uomo, il quale ha dedicato tutta la sua vita all’ esposizione dell’arte.
I suoi dipinti così animati e pieni di vitalità e generati come “work in progress” non ci appaiono programmati, ma sono scaturiti da uno svolgersi di associazioni e di sentimenti in una inarrestabile reazione di catena che ci crea e apre un universo espressivo affascinante di Pedro Jiménez.
La sua arte molto personale si fonda nelle tradizioni più nobili dell’arte moderna classica. I suoi dipinti a colori mediterranei – predominano i vari modulazioni di blu, da un lapislazzuli al turchese – si intercambiano con contrasti tonali forti nella miglior tradizione dei pittori Fauve e non pochi elementi dell’arte di Jiménez ci fanno davve- ro associare all’ arte del grande Henri Matisse.
Le sue figure massicce e così memore del repertorio figurale del Picasso del periodo classicista anni 1920 si ritrovano imbottiti – o tatuati? – con simboli uniti in una danza rotonda di segni, talvolta nascosti talvolta ben in evidenza – e fanno apparire i dipinti di Pedro Jiménez in qualche modo come opere di un Neo-Surrealismo nutrite nel caso di Pedro da una tradizione fondata da un altro grande del mondo iberico; Francis Picabia. Strettamente legato alla tradizione spagnola di un Mirò ci appare anche il processo creativo di Jiménez di inventare forme dalle quali nascono in una reazione di catena nuove forme per congiungersi alla fine in opere dipinte che ci aprono l’universo pittorico molto personale di un’artista molto sensuale e allo stesso vigoroso e soprattutto dotato di una grande e profonda anima. E così l’arte di Pedro Jiménez colmo di matura vitalità ci fa ricordare le parole del grande simbolista Gustave Moreau:
“Non credo alla realtà; né di quello che vedo né di quello che tocco, ma unicamente a quella del mio sentire interiore. (Gustave Moreau)
Gaudenz Freuler
Università di Zurigo
El archipiélago artístico de Pedro Jiménez se presenta como una revelación del alma generosa y sensual de este artista, que ya de joven realizó su viaje hacia el encanto del arte. Su pintura se nos presenta como una interpretación muy personal del mundo pictórico que ha llegado hasta nosotros y es el resultado de una gran experiencia visual de un hombre, que ha dedicado toda su vida a la exposición de arte.
Sus pinturas tan animadas y llenas de vitalidad y generadas como “work in progress” no nos parecen programadas, sino que han surgido de un despliegue de asociaciones y sentimientos en una imparable reacción en cadena que nos crea y abre un fascinante universo expresivo de Pedro Jiménez.
Su arte muy personal se basa en las tradiciones más nobles del arte moderno clásico. Sus pinturas en colores mediterráneos —predominan las diversas modulaciones del azul, desde un lapislázuli hasta el turquesa— se intercambian con fuertes contrastes tonales en la mejor tradición de los pintores fauves y no pocos elementos del arte de Jiménez realmente nos hacen asociarnos con el arte del gran Henri Matisse.
Sus guras masivas y tan reminiscentes del repertorio figurativo de Picasso del período clasicista de la década de 1920 se encuentran acolchadas, ¿o tatuadas? —con símbolos unidos en una danza redonda de signos, a veces ocultos a veces bien evidenciados— y hacer que las pinturas de Pedro Jiménez aparezcan de alguna manera como obras de un neosurrealismo alimentado en el caso de Pedro por una tradición fundada por otro grande del mundo ibérico; Francisco Picabia. Estrechamente ligado a la tradición española de un Mirò, también nos aparece el proceso creativo de Jiménez para inventar formas de las que nacen nuevas formas en una reacción en cadena para unirse al nal en obras pintadas que abren el universo pictórico muy personal de un artista muy sensual y a la vez vigoroso y sobre todo dotado de un alma grande y profunda. Y así el arte de Pedro Jiménez lleno de vitalidad madura nos recuerda las palabras del gran simbolista Gustave Moreau: “No creo en la realidad; ni de lo que veo ni de lo que toco, sino sólo a lo de mi sentimiento interior”. (Gustave Moreau)
Gaudenz Freuler
Historiador de Arte y Profesor emérito, Universidad de Zurich
“En ocasiones arte y locura se encuentran subyugados el uno al otro. Para los griegos la inspiración era una “locura divina”. Para otros tantos autores la pintura no ha sido otra cosa que su refugio que los protege de los “otros locos” que nos rodean: la intimidad, la terapia, volcarse en el mundo onírico pero que tan solo algunos se atreven a hacerlo público.
En el caso de Pedro Jiménez los arquetipos inconscientes mediterráneos orecen en sus imágenes recordándonos personajes de frescos romanos que danzan y se exhiben impúdica y transparentemente en su universo.
Los trazos son breves, reflejan impulsos sobre la tela dibujando cuerpos desnudos que, a su vez, hacen de lienzo a parcos símbolos cuya búsqueda e interpretación es un desafío para el espectador.
Cada obra habla siempre de su autor, pero en este caso también habla de nosotros mismos: nos reconocemos turbados en alguno de esos cuerpos en suspensión pertenecientes a otros mundos que todos llevamos dentro. La locura plasmada en la inmortalidad de sus personajes pintados. Somos nosotros o quizás los vemos como querríamos ser, desnudos pero cubiertos de símbolos y cargados de espíritu.”
Jose Miguel Gaona
Psiquiatra y escritor
Remembransas, sueños, quimeras, fantasías es lo que encontramos en las pinturas de Ultramaro las cuales despiertan nuestra imaginación y a la vez, nos hacen pensar en lugares que sentimos familiares. La combinación de personas, animales, guras geométricas y otros elementos crean un ambiente atemporal a manera de evocaciones oníricas que nos permiten viajar hacia el pasado y hacia el futuro.
Liwy Grazioso
Arqueologa y Directora del Museo Arqueológico de Miraflores, Guatemala
Estilo muy propio. Pedro Jiménez, pintor de las mil caras, plasma su estilo de una forma que define su inconfundible impronta.
Diáfano, colorista, algo misterioso, impregna sus cuadros de una atmósfera cercana a la vez que ignota. Dibujante magistral. Sólo así se explica su capacidad para transmitir estas sensaciones tan definidas. Caras y personajes humanos luchan en su mente de artista, pero para nosotros los inmortaliza en una obra inconfundible que lo define como maestro.
Guillermo
Abogado
Eros recorre esta obra viva y jubilosa animada por la juventud que sólo los auténticos artistas saben preservar. La materia pictórica telúrica deseada por el artista, el color solar, acrecientan la realidad de este universo paradisíaco y pensamos en este verso de Baudelaire «Lujo, calma y voluptuosidad».
Un abrazo
Daniel Hourdé
Escultor
“Por sus obras los conoceréis…” y viendo las tuyas querido amigo, ese orden dentro del caos, me recuerda nuestros encuentros, nuestras charlas intentando arreglar el mundo, compartiendo anécdotas. EL colorido de nuestras risas y el acaloramiento de nuestra impotencia ante las situaciones injustas.
Recuerdo con cariño y gratitud como tú me ayudaste a entrar y comprender tu mundo, el del Arte con mayúsculas y cómo yo te proporcioné tenues pinceladas del mío, de las que afirmabas extraías ideas para tu creatividad. Es, ha sido y será siempre para mí un motivo de orgullo, el que formes parte de mis amistades. Gracias amigo!! Gracias Artista.
Jerónimo
Guardia Civil especializado en Policía Judicial, Criminalística y en protección del Patrimonio Histórico
Queridos Pedro y María,
Primero de todo enhorabuena Pedro por tu participación, como artista, en la feria BADA. Después de muchos años dando a conocer, tras mucha investigación y trabajando junto con María, la obra de tantos otros artistas ahora ha llegado el momento de que expongas la mejor expresión de tu propia creación.
“Desde hace ya un tiempo he venido conociendo la obra pictórica de Pedro Jiménez y en ella el hilo conductor es siempre el ser humano, el hombre y la mujer bañados en un magma de color. Uno y otro se encuentran, se superponen, se desencuentran.
Cada obra genera una gran curiosidad por las conversaciones o la búsqueda de conversaciones entre la mirada de los personajes, un laberinto de personajes y mensajes que de manera entrecruzada pueblan la obra captando la atención y despertando interrogantes. Una obra la de Pedro Jiménez de gran potencia interpretativa, singular trazo y original uso del color”
Muchas gracias por invitarme a formar parte de los amigos que desde las páginas del catálogo celebraremos tu exposición.
Un abrazo,
Ana Larrañaga
Directora de Negocio Ferial iFEMA
Pedro
Independiente al soporte Doctor en anatomía Detective del dibujo Maestro de las guras Sincero con las formas Arqueólogo de la materia Alquimista del color Investigador del arte Indiferente al tiempo Creador!!!
Así es.
Es Pedro en estado puro.
Miguel Lillo
Empresario
Dicen los físicos que el color no existe, que el universo es simplemente un claro obscuro de radiación electromagnética. Los biólogos insisten y cuentan que es el cerebro el que se ha adaptado a lo largo de millones de años a esas radiaciones, y fruto de la selección natural ha puesto distintos colores de su propia cosecha. Pues vaya chasco, y yo que creía en el azul del cielo, el verde del mar, ¡¡¡¡el blanco de la nieve y el rojo de la sangre!!!!
Menos mal que aún nos quedan los poetas, escritores, artistas y entre estos últimos los pintores. Gracias amigos pintores, gracias amigo Ultramaro por tus sueños en forma de explosión de colores, me quedo con vuestra versión de la vida fije, es más bonita y mágica. Estas páginas de color y amistad son una esperanza de que hay un más allá de la realidad, son matices de pintor entregado y jubiloso por lo que hace, aún hay un paraíso en alguna dimensión
José Cabrera Forneiro
Aspirante a poeta que se quedó en médico Psiquiatra Forense
Pedro Jiménez es un artista diferente, quizás por su profundo conocimiento del arte, no sólo de la pintura, aunque él gusta afirmar que su conocimiento se centra en la pintura de alta época, románica, gótica, renacimiento (manierista), española y flamenca, fundamentalmente.
Quienes hemos tenido la fortuna de conocer a quien se quiere llamar “Ultramaro” en profundidad, sabemos que sus conocimientos son muchos más amplios y profundos en casi todas las bellas artes, es decir, no se circunscribe al mundo pictórico (dibujo, óleo sobre lienzo, sobre tabla, sobre cobre, sobre cristal y grabado), sino también a la escultura, igualmente de alta época, pero sin olvidar la época griega greco-romana y romana.
Cuando uno se enfrenta a su pintura lo primero que te embarga es la sorpresa, pues en ella se conjuga una forma de hacer extraordinariamente original, pues tiene elementos modernos y clásicos tanto primitivos como románicos y góticos, con una iconografía que se traslada al pasado, a un pasado universal dominado por las culturas clásicas y precolombinas, más próximas en el caso de los óleos que podemos contemplar a partir del 5 de mayo hasta el 8 de mayo y posteriormente, están más próximas a la pintura olmeca, maya, tolteca y mixteca, abarcando su pintura el sentimiento de diferentes épocas y culturas.
En su pintura, en algunos de sus cuadros sobrecogedores, observamos sentimientos de alegría, seguridad, tristeza, melancolía, sufrimiento, poder, estupor. En definitiva, sentimientos de pasado, presente y futuro.
En su pintura, a pesar del tamaño de la mayoría de sus lienzos de medidas no exuberantes, dan la sensación de que tienen una dimensión mucho mayor, apreciándose elementos muralistas en su forma de hacer y de expresar, y siendo aparentemente diferente nos impulsa a volver la mirada a la revolución intelectual que a principios del siglo XX introdujo Vasconcelos en México, quien retomó el proyecto del Dr. Atl entregando los muros de los edificios públicos a los artistas con su política muralista para informar a la población ofreciendo el conocimiento de lo precolombino de la conquista de América y de los problemas sociales, con la intención de cultivar a la población en general y dignificar la historia de México tanto precolombino como poscolombino e informarla de los problemas sociales,
y todo ello de la mano y los pinceles de: José Clemente Orozco, Siqueiros, Diego Rivera, Roberto Montenegro, Xavier Guerrero, Jorge Enciso, muchos de ellos vivieron y bebieron de la vanguardia europea de los años 20 e incluso el Uruguayo Joaquín Torres García, fundador de la escuela constructivista después de los años 40 quien penó como sus antecesores en sus estancias en Europa y Estados Unidos.
En ningún caso, la pintura de Ultramaro tiene como principal objetivo el formativo histórico, pero sí desconocemos si con intención del artista su obra es claramente formativa, pues invita a reflexionar sobre las mismas, pintura que abre infinidad de ventanas artísticas de todas las épocas.
El artista cuya obra hoy contemplamos nos transporta a un mundo completo en parte perdido, nos traslada a numerosos movimientos de la llamada vanguardia de finales del siglo XIX y principios del siglo XX que se desarrolla fundamentalmente en occidente, centrándose en gran medida en Europa, y dentro de Europa, Francia. Y nos referiremos al surrealismo, al simbolismo, al futurismo, al constructivismo, al modernismo, al fauvismo, muy particular en la pintura de Ultramaro por su suavidad cromática.
Es una pintura que no puede dejar indiferente a nadie por todo lo que ofrece al espectador, al que le introduce en otros mundos varios para intentar comprender un presente que está desapareciendo en relación con el pasado. Ultramaro ofrece a través de su pintura, no solamente su pensamiento, sus sueños, sus deseos, sus reflexiones, ofrece su saber y su inconsciente. Con lo cual, reiteramos, facilita el conocimiento pictórico cultural, y podríamos añadir de todas las bellas artes del pasado.
La pintura de Ultramaro, sin ser esclavo de los movimientos artísticos que hemos apunta- do, incluyendo el surrealismo, es lo cierto que, en su pintura, en su forma de hacer, recoge no sólo el movimiento surrealista que quizá es el que más se aprecia debido a que su pin- tura abarca, como decíamos, todos sus sentimientos, incluso su inconsciente, incluyendo en su inconsciente los sueños, también sus sueños vivos.
Es un surrealismo el del artista muy personal, difícil de comparar con cualquier otro surrealista, los que podíamos señalar a Salvador Dalí, Frida Kahlo, Remedios Varó, Carrington, entre otros a título de ejemplo. Es un surrealismo propio diferente al resto de los surrealistas y desde luego distinto a los surrealistas abstractos. Dominando en su pintura la ingenuidad y la veracidad que tenían los primitivos, no solamente las culturas precolombinas, no sólo las señaladas que son las que más se aproximan a la iconografía que nos muestra el artista, sino otras muchas, como Mayarit, Jalisco, Teotihuacano, Tlatilco, Colima, entre otras, también como es sabido, la cultura africana tiene una expresividad ingenua, culturas como Nock, como la Catsina, Nigeria, o como la Djenne, Mali, son su ejemplo.
Ultramaro también se aprecia en su hacer artístico, es un conocedor extraordinario de la cultura griega, la egipcia, la romana, grecorromana, y en alguno de sus cuadros se aprecia esa relación clara que le sale de dentro, que no mira ni tiene en su estudio en donde pro- duce imagen alguna, pues lo que le rodea como anticuario es fundamente la alta época española y flamenca, así como centro europea de excelente calidad.
Por lo expuesto puede afirmarse que el surrealismo como movimiento artístico, así como los otros movimientos que hemos señalado, se desarrolla mirando precisamente a las culturas primitivas, así se puede comprobar que el estudio de Picasso tenía esculturas africanas y caretas africanas de varias culturas, tenía Kuba, Luba, Congo, Benalulua, Dogon, Mali, Puno, Gabón, Bamún, Camerún, Ashanti, Ghana, entre otras esculturas, que repetimos se aprecian en diversas fotografías de su estudio que sin duda le inspiraban a la hora de componer su maravillosa obra.
Es decir, lo que se hace en el siglo XX es desarrollar el surrealismo, sobre todo el surrealismo inconsciente, ya lo hizo en el siglo XVI Archinboldo. Pero que de alguna forma diferencia a Ultramaro a nuestro entender, es que lo que nace de sus pinceles en el lienzo, que es el soporte que emplea habitualmente, y que está extraordinariamente emparenta- do con el mundo precolombino, no es conocida esa bellísima cultura, la Maya o la Misteca, por el artista. Y ello, desde que tuve la oportunidad de ver su producción, y así se lo he expresado en todo momento a Pedro Jiménez, me ha resultado mágico, pues era remontarse cientos de años y crear algo similar sin tener conocimiento de esas esculturas, y eso a nuestro entender es un surrealismo directo, ingenuo, veraz y extraordinario, además, como señalábamos y reiteramos, de mágico.
Realiza sus cuadros vaciando sus sueños, vaciando sus torturas si las tiene, trasladando al lienzo sus conocimientos de forma inconsciente y a la vez veraz. Es sin duda un impulso interno que necesita mostrar Ultramaro. Todo lo que muestra se encuentra en su interior, en su interior más hondo.
Sólo me queda felicitar al artista y animarle a que continúe produciendo y descubriéndose a sí mismo sus mundos parcialmente perdidos, en los que se mezclan elementos arcaicos y modernos, pero que están presentes en nuestro espíritu y con más hondura en el espíritu de Ultramaro.
Termino afirmando que Pedro Jiménez rechaza la politización de la cultura, por ello se aparta de la politización de su pintura logrando una forma de hacer arte propia, personal y por ello diferente; sus cuadros son absolutamente propios, pues trasladan al espectador lo que siente.
Para Pedro Todo está dentro del alma; tu alma está en tu pincel que traslada al papel lo que tú mundo anhelaba.
Fernando Lopez Romero
Abogado, poeta, escritor de Arte etc.
Carlos me ha dicho que escriba yo, en base a lo que me ha contado. Es amigo de Pedro desde la infancia. En la adolescencia los Beatles cambiaron sus vidas. Música y ropas, problemas por el pelo en casa… ¡ellos modositos y con corbatas, tildados de revoluciona- rios! Pedro desde muy joven, decía que era pintor y ejercía siempre que podía. Carlos cree que es muy buena persona, hasta algo santurrón. Se perdieron haciendo espeleología, y Pedro se puso a rezar en voz alta, a limpio grito… y al arrodillarse pudo ver la salida, que tapaba una roca… así serpenteando habían entrado y así por la posición arrodillada pudieron salir. Carlos cree que sigue rezando con la misma fe.
Y sabe que reza cuando pinta.
Carlos Lorza
Ex joyero
Aunque es difícil de entender, el Surrealismo con su misterio particular es capaz de llegar a personas con cierta sensibilidad. Pedro te deseamos mucho éxito, esperamos celebrarlo juntos Machús
“Aquí y ahora tenemos el privilegio de poder disfrutar de la pintura primigenia del artista llamado ULTRAMARO. Lo que pueda esconderse tras él y de dónde saca su inspiración es una realidad que quizás ni él mismo conoce.
Como provenientes de un pasado ignoto y trascendente se nos muestran peces arcaicos, guras inspiradas en la antigua Grecia, reflejos de tiempos remotos emanados de la inconsciencia ¿colectiva? más audaz nunca vista ni imaginada. El despliegue de color apabulla sin aspavientos. Son colores básicos, sin trampantojos, provenientes de la misma naturaleza y que evocan las más primitivas manifestaciones artísticas de nuestros ancestros.
El resultado es una obra compacta que te abre la mente a un sinfín de interrogantes, un disparo al propio inconsciente personal de cada observador que, sin proponérselo, se afana en descubrir los mensajes ocultos y las lecciones de vida que emanan de cada una.”
Santos Martín-Caro
Empresario
Si para Oscar Wilde, la única excusa que tienen los hombres para hacer cosas inútiles es admirarlas profundamente, las pinturas de mi amigo Pedro cumplen la misma función que Schopenhauer haciéndose Tiktok.
Maestro de la escuela emocionista, el más noble paladín del entusiasmo como motor verbal, inocencia y olvido, un juego, un primer movimiento, el ciego guiando al perro… cuando su espejo se hizo añicos, de su pincel emergió la palabra “Libertad”.
Pablo Martín-Caro
Patafísico
Después de una gran carrera profesional como anticuario a nivel nacional e internacional de la que he sido testigo, también lo soy de que cuando se instaló en Madrid ya era un pintor maduro. Pedro Jiménez (Ultramaro) expone su obra pictórica creada en su expresión más personal e íntima.
Paso a paso, lentamente, especializándose en pintura antigua y moderna, la obra que expone Pedro Jiménez recoge un aspecto de una creatividad plástica diferente.
La influencia del arte medieval incide, claramente, en su subjetivación de las formas en su aspecto conceptual. Evidentemente, sus raíces como estudioso del arte en sus formas sintetizan todo el desarrollo de la pintura moderna del siglo XX con ciertas particularidades anexas.
Su profesión de anticuario especializado en pintura y escultura, a la par que coleccionista, marcan su trayectoria pictórica inexorablemente.
Analizando sus aspectos formales, observamos un estudio del arte medieval en su aspecto más ritual incorporando cierto código nabí, además de un lenguaje del color salvaje y primitivo muy cercano a los expresionistas alemanes del movimiento “Die Brücke” (el puente).
También hay una clara conexión con Gauguin en la personificación del arte puro y salvaje de la Polinesia y el lenguaje onírico de Chagall.
Es de agradecer, su sinceridad a la hora de plasmar un mundo espiritual y mágico donde el hombre busca sus raíces en el presente desde su pasado más ancestral. Lo creo, porque en todas sus obras se percibe una búsqueda del hombre anterior al pecado original: a la edad de la inocencia, cuando el hombre se mostraba como era.
Me gusta esa búsqueda de la autenticidad que continuamente desarrolla, con un lenguaje muy complejo que aborda diferentes facetas del hombre. De todos modos, esta es una breve sinopsis de una obra muy compleja que necesita muchas lecturas colaterales.
Le agradecemos a Pedro su sinceridad y arduo trabajo por una fantástica y compleja obra que huye de posicionamientos de mercado muy a la moda, en estos tiempos tan complejos que vivimos.
Lorenzo José Martínez Amenedo
Anticuario y Perito Tasador de arte Madrid a 20 de abril de 2022
Querida María, me encantan las pinturas y el título me parece estupendo por todo lo que subyace del mar, dentro y fuera del hombre.
Un abrazo a los dos con mi enhorabuena,
Isabel Mateo
Historiadora de Arte
Hola Pedro,
Aquí van mis notas sobre lo que me trasmite tu pintura. Espero que te vaya muy bien en BADA y en esta etapa de artista abierto al público que estás viviendo. La pintura de Pedro me inspira un diálogo permanente del zoom al macro. Desde el primitivismo irradia reflejos de otras etapas del arte. Sincretismo. Me gusta la luz, el volumen y las sombras.
Teresa Mérida
Gerente Comercial – FERIARTE
La creatividad y la genialidad no siempre van unidas, pero hay artistas entre nosotros que conjugan todas esas cualidades. Tú amigo eres el ejemplo de esta realidad. En el arte como yo lo entiendo, no hay reglas, solo sensaciones.
Gracias por tu regalo, que es tu obra Pedro
Moncho Moreno
Estilista y Peluquero
Línea variada de forma, pero siempre la misma en inquietud espiritual que busca y sabe dónde está la Verdad.
Cuidad, María y Pedro, mantened esa paz que lleváis tan dentro y transmitís en la tertulia a los que gozamos de vuestra amistad.
Querido Pedro, los que conocíamos tu faceta de pintor de ilusiones asistimos a esta muestra como esperando la culminación de un largo proceso autodidacta; o quizá, la entendemos más bien como un alto en el camino de tu creación artística. Un punto y se- guido en el que has tenido la generosidad de compartir con tus amigos estos retazos de “Amicus certus”
Ignacio Pinedo Cabezudo
Jurista
La esencia mediterránea que guía tu pincel desde lo más profundo de tu alma. Tu obra muestra la evolución de tu talento tanto como la de tu sensibilidad; refleja tu particularísima visión de la vida, de la poesía y de la belleza. Posees un espíritu libre, soñador, incansable y entusiasta que plasmas en cada lienzo. Trazos de magia en mil colores que conmueven, perturban y se apoderan de la mirada del espectador. Felicidades, amigo.
Gloria Navarro
Museo Arqueológico Provincial de Alicante
Querido amigo Pedro. Muchas páginas no serían suficientes para recoger todos tus matices y talentos que como ser humano posees. Solo destaco en estas líneas tu señorío, tú enorme generosidad y tu exquisita sensibilidad. Estas tres cualidades si las unimos a una gran con- junción con lo bello y con el arte hacen de ti un lujo del que yo disfruto en tantas ocasiones. Que Dios te bendiga Pedro y que podamos encarar la vida en amistad mucho tiempo junto con la gran depuradora de todo lo tuyo que es María. Un abrazo de los de verdad, amigo.
Carlos Olona
Notario
Dicen que aquella gura de la tertulia ha desaparecido. Servidor, ya un viejales cascarrabias, añoro la rebotica de Don Carmelo en mi amado pueblo navarro donde pasé horas y horas inolvidables hablando de lo divino y de lo humano, Juez y Notario presentes, años sin traslados.
Pues en pleno centro de Madrid, gozo hoy de esa tertulia en la casa y museo del matrimonio María y Pedro, donde los bellos tarros de espléndida porcelana están sustituidos por maravillas del arte español y flamenco, no faltando lo italiano con esa delicadeza de pura mano de alfiler. Allí aprendo a ver y a amar, a conocer lo oculto del XVI- que sea primer tercio, por favor si posible fuere-y las líneas sobrias, ricas en su ámbito doméstico, o sus bosques y la casa, ventana abierta por el curioso, o los danzantes de esta con buen vino sin duda de la cercana Borgoña… o la majestad del español venido también de esa tierra con Fernando-Isabel y los Felipes. Allí, pasamos horas y si suena el bolsillo pescamos alguna pieza que viene a la Colección modesta de nuestra sencilla casa. ¡Qué gusto la “rebotica” María y Pedro!
Pero no termina ahí la historia. Al jefe le pueden las inquietudes del propio ser, y la trascendencia del alma rigurosa en la Tierra y ascendente hacia el más allá que le anima con brío a una pintura llena de colorido y de línea meditada con cuidado en esa trascendencia, CONEXIÓN FANTÁSTICA; Todos los Maestros han tenido como referencia a sus ídolos, salvando las épocas, El Greco, rompió moldes y esquemas, hoy nuestro admirado ULTRAMARO, nos muestra una selección de obras fantásticas, que a buen seguro, están conectadas, con un mundo de otros mundos, donde la creación, no tiene ni limites, ni tiempo, al arte libre y creativo de ULTRAMARO, lleno de color y fantasía, es sinónimo de un genio, sus guras, con su color embriagador, es el resultado, de una conexión con los genios pictóricos, no en vano, el contemplarlas, la emoción nos embarga y nos traslada a esos mundos desconocidos .
Fernando Pinós y María Guirao
Galería Gothsland, propietarios del Museo del Modernismo catalán
Pedro es un amigo querido desde hace muchos años, y lo conocemos como una persona cálida y apasionada que se refleja en sus pinturas coloristas y vivas. La conexión entre las personas es un tema principal en su trabajo y enfatiza el amor entre ellas.
Con los más cálidos deseos,
Carla van de Puttelaar y Fred Meijer.
Fotógrafa artística y Historiador de Arte e Investigador
Las figuras habitadas de Ultramaro
Al contemplar por primera vez los cuadros de Ultramaro observamos con interés tres aspectos: su potente colorido, la precisión de los volúmenes que recorta con la ayuda de trazos decididos y, por encima de todo ello, el “horror vacui” que transciende en toda su obra, sin dejar un espacio para la duda.
Sus guras humanas, presentes en sus obras, están trazadas con gesto rápido y rotundo y se encuentran pobladas de otras guras también humanas, completas o reducidas a la cabeza o al rostro, que también encontramos en los fondos de sus ágiles, coloristas y rutilantes composiciones. Un placer para los sentidos.
Wifredo Rincón García
Instituto de Historia, CSIC, Madrid
Estamos ante una pintura rica en colorido, en donde las guras serpentean el lienzo y suben, bajan, saltan, asoman, desaparecen. Y tenemos una galería de cuerpos y caras en donde la anatomía parpadea y vemos un haz de luz taladrada de unos colores Sui generis que invitan a bucear en sus coordenadas.
Pedro Jiménez maneja una atmósfera de hechizos, sin referentes visuales ni bocetos o dibujos previos. Sus cuadros están ajedrezados de facciones risueñas que enseñan una parte de su intimidad. No olvidemos que todo el cuerpo depende de la cara: allí está la persona representada y el autor compone una algarabía facial policromada…
El sabe tallar las figuras y sus contornos con un acopio de colores suaves y donde otros ven cuerpos, yo veo almas y donde otros ven caras, yo veo psicología y pasadizos interiores.
Un halo espectral araña los contornos de tantas guras, alineadas unas juntos a otras, ascendiendo en espiritual. Pedro Jiménez es arte y oficio, corazón y cabeza, geometría y geografía corporal.
Enrique Rojas
Psiquiatra
Querido Pedro o ULTRAMARO, enhorabuena por tu merecida entrada en BADA, te auguro un gran éxito por la gran calidad de tu pintura. Un gran abrazo para María, Iker y para ti.
Concha de Rueda
Querido Pedro recuerdo con cariño la tienda que regentabas en la calle Correría de Vitoria, donde se vivía un ambiente pictórico mercantil centrado en las antigüedades y todos los extranjeros que por allí circulaban ansiosos por descubrir los tesoros que guardabais en vuestra tienda. Desde muy joven empezaste a estudiar a los grandes pintores y te dotaste de una importante biblioteca donde muchos aficionados como yo, te consultamos tus impresiones sobre los diferentes objetos y cuadros, luego fue tu padre el que te consultaba. Tu atracción por la pintura te viene desde muy joven, recuerdo un gran caballete en tu trastienda donde pintabas arte moderno, con algunos cuadros muy buenos y con corazón de nobel transgresor. recuerdo tus cuadros, siempre fuiste el primero en todo. Participaste en Madrid en las ferias más importantes, más tarde te instalaste en la calle Alcalá 97 por todo lo alto. La Bienal del anticuario especialista en París, Bruselas, Lisboa… siempre lo más tope. Tus stands de Feriarte siempre inmejorables. María tu mujer, sin palabras, dice en mi pueblo que quien acierta en casarse no la hierra en la vida.
Espero que tu exposición sea un éxito, piensa que si te han seleccionado es por tu mérito y que te mereces todo lo mejor
Óscar Ruiz Martínez
Empresario, Logroño, La Rioja
No cabe duda que Pedro lleva en la sangre el arte en todas sus dimensiones, sin embargo esta vez ha volcado sus sentimientos en un cuadro, les ha dado rienda suelta y los ha transformado en luz, en color, en armonía y sobre todo le ha dado cuerpo al ser humano, ha sabido captar sus sentimientos más allá de lo onírico, ha profundizado en su alma y nos lo muestra con sus miedos, sus alegrías, sus deseos, a través de ese surrealismo puro, que ha sabido plasmar a través de su pintura… … el arte es aquello que mueve sentimientos, y Pedro ha conseguido con sus pinceles moverlos hasta la reflexión… gracias Pedro!
Gustavo Samayoa
Abogado
Después de un tiempo transitando por este terreno pantanoso pero hermosísimo del arte, uno llega fácilmente a convencerse de que este mundo, el del arte, tiene muchas y muy diversas declinaciones, y coloraciones muy distintas. Pero fueran cualesquiera que sean, unas y otras componen un conjunto sinfónico, el del arte, donde a veces se escucha la bronca irrupción de las trompas, o el sordo sonido de las violas o el delicado rumor de un oboe o un clarinete. Pero unos y otros instrumentos, en un aliento de unidad o, por mejor decir, de univocidad, componen un todo orquestal, la gran orquesta del arte.
Por eso no tiene nada de extraño que un veterano y acreditado anticuario como Pedro Jiménez se aparte por un tiempo breve del circuito del mercado del arte –tan sugerente, tan apasionante- y se adentre en el laberinto de la pintura de autor, ensayando formas y colores, y sacando a la super cie esa inaudita tensión que todo artista lleva en sus adentros y que, de suyo, quiere irrumpir y plasmarse en el lienzo, en un lenguaje personal e irreductible.
Hace más de veinte años escuché decir a la gran galerista Soledad Lorenzo que “somos tan necesarios como las fruterías”. Pues sí, lo somos, ciertamente. El arte es propiamente la verbalización de la vida. Y la iniciativa que Pedro acomete ahora, con su característico e intrépido coraje, deja un feliz testimonio de ello.
Alejandro Sanz
Teólogo
Amigo Pedro, tu pintura refleja tu estado de ánimo y tu mundo de ideas, conocimientos e inquietudes. También tu singular filosofía e intereses y tu gran conocimiento y amor al arte… apasionado y conmovedor.
Hay que fijarse mucho en cada cuadro, son distintos, pero de la misma familia, con rasgos que los unifican y distinguen, con claridad en la pintura moderna y contemporánea.
Yo percibo muchas influencias de toda la historia del arte, y para mi tiene una similitud con las obras de El Bosco, con esa manera de decir en un código no muy claro, pero que todos percibimos con esa parte inconsciente que tu deseas explorar.
Tienes mucho de místico y de chamán de todas las culturas y épocas. Sólo tu profundo conocimiento del arte ha hecho posible esta conjunción estética tan intemporal.
Mª Jesús Sanchez
Empresaria
Hace tiempo que sigo la evolución artística de mi amigo Pedro Jiménez y encuentro muy fres ca y original su pintura sobre todo porque ha evolucionado hacia un estilo propio que siempre es difícil de conseguir y que tan solo se da cuando hay reflexión y facilidad para transmitir lo que el artista desea. Mis mejores deseos de éxito para un gran artista y mejor amigo.
Antonio Serrano
Anticuario, Expresidente de la Asociación de Anticuarios de Madrid y Miembro del Comité de organización de Feriarte
Pedro te deseo un gran éxito en la exposición de tus cuadros que siempre me han llama- do la atención por tus tonos cálidos que dan paz y serenidad además del predominio del color naranja que es uno de mis colores favoritos! Un fuerte abrazo
Javier Abascal
Médico Cirujano
Querido Pedro,
Me inspiras un huracán de palabras creando una espiral creativa … Sorpresa
Futuro Creación Ilusión Tradición Ilusión Bondad Trabajo Criterio Pasado …
ARTE… PRESENTE
Ana Rodríguez
Directora de FERIARTE
Hay algo atávico, laberíntico, una sensación de extraña integración del “todo”, en las pinturas de Pedro Jiménez. Cuando me asomo a ellas experimento el regocijo de pertenecer a una especie que es capaz de encontrar mensajes en los pliegues de la propia piel, y que busca conectarse con lo sublime a través del color y el movimiento. El “horror vacui” que se percibe en sus creaciones se llena con miradas, gestos y momentos que invitan a interpretarlos. Son una provocación al intelecto, una invitación al diálogo, una mano tendida a conversar con los demás sobre el espectáculo humano inventado por Jiménez. Ese arte que genera diálogo es el que de verdad vale la pena.
Javier Sierra
Escritor
Impresiones delante de un cuadro de Pedro Jiménez. Amalgama (amal al gam: obra de unión) de artes y cultures, síntesis de sueños, feria de colores, cada cual vende su alma con múltiples expresiones. Para deciros que la belleza es un rostro sereno, de líneas, dos cuerpos que se contemplan un jeroglífico, un profeta que sostiene los misterios con dolor alegre .
Felicidad de trascender. Salir de cualquier sitio para entrar en la plenitud de la soledad que algunos llaman Nirvana y no necesita ni lugar ni tiempo. Es allá donde el espectador quisiera transportarse. La Nirvanas estas son estampidos visuales, luces de revoluciones, simpatías tomadas a los dioses de la bacanal demente, la exuberancia de signos puestos en relieve.
Los cuadros de Pedro entran en el sueño para hacerse carne. Nada existe tanto como lo soñado. El prodigio del arte que nos mantiene el sueño una vez despiertos. Teatro de colores y figuras sin fin mezclando el instante y el inacabable.
Ramón Soley
Escritor
Es una pintura inspirada de la que hay que esperar mucho, importante y positivo.
Matías Diaz Padrón
Doctor en Historia del Arte e Investigador, Exconservador de pintura flamenca y holandesa del Museo del Prado, Miembro de la Real Academia belga de arqueología e Historia del Arte
Cuando por primera vez Pedro me envió lo que estaba pintando, concretamente el 19 de octubre de 2020, lo primero que me vino a la cabeza fue “me encanta” y así se lo transmití. Lo que más me sorprendió fue su originalidad, sus colores uniformes, ¿pero con multitud de matices y unos personajes que podrían ser Ángeles? Extraterrestres?… Sabía que era un experto en arte, lo que no sabía era que el arte lo llevaba dentro.
María José Bernal
Empresaria
Enhorabuena Pedro, primero agradecerte el encargo de estas líneas para tu catálogo.
Te conozco desde la orilla opuesta del arte, yo como diseñador tengo que poner valor lo que los artistas —y entras de largo en esta categoría— comunicáis desde el principio. El mensaje es vuestro y solo vuestro.
Sobre tu obra, he de decirte que como los buenos artistas tienes unos códigos visuales reconocibles, propios y personales. Has conseguido llegar a una síntesis gráfica única que nos lleva al resto a plantearnos e interrogarnos sobre todo lo mostrado.
Y referiéndonos a lo mostrado hay demasiadas referencias como para llenar hojas y hojas. Y como el buen artista se denotan las referencias pero en esa síntesis única. Aun así, la multiplicidad de planos, el humanismo de la gura humana como elemento vertebrador, la importancia del rostro, la gama cromática de la carne y los azules, las múltiple lecturas, el espacio representacional basado en la importancia sémica sobre la euclídea, el horror vacui, la importancia del dibujo, de la pincelada, del plano de color segmentado por otras figuras sobrepuestas…
Un delicatesen para los sentidos y para reflexionar. Besarkada handi bat eta oso ondo egindakoa, nire laguna. Un fuerte abrazo y bien hecho mi amigo.
Jorge S. Taramundi “Tach”
Diseñador gráfico y amigo
La pintura de Pedro es puro sentimiento. Sabe plasmar perfectamente sus pensamientos, inquietudes, interrogantes… Una mezcla de colores en los que combina a la perfección los amarillos, naranjas, azules, morados.
Un desorden ordenado. Y una combinación de personajes que recuerdan a las pinturas rupestres. Impresionante el retrato de María. Enhorabuena, amigo.
Armando Tejerina
Médico cirujano e investigador
Pedro Jiménez, al que he tenido la fortuna de haber conocido, hace más de 30 años, me ha permitido disfrutar de su amplio conocimiento de la pintura y de las bellas artes en general. Aunque conocía alguno de sus cuadros que en todo momento me impresionaron positiva- mente, ahora me sorprende con esta exposición que demuestra no sólo el conocimiento de la pintura, sino que trasmite al espectador, su alma, sus sueños, sus inquietudes pictóricas.
Nila Torres
Profesora de Derecho Internacional UCM, escritora
Amigo contemplando tus Obras, empapan como tu Sensibilidad, de cercanía y apoyo espiritual en la lejanía Cósmica -Recuerdo me decías. una Paranoia” la primera vez que me las mostraste en nuestros TRIPS De Aventuras Quijotescas…
Una Paranoia… en medio de una in nita Búsqueda y Reencuentro con nosotros mismos de este Camino de la Vie. Sin duda un Camino mucho más Especial e Intenso cruzándonos con Almas como la tuya.
Att, de otro Viajero cósmico Valentino
Valentino
Criador de perros de caza
Sirvan estas palabras para expresar mi admiración y cariño por esta labor que desarrollas por el arte y la cultura, Pedro. Tu labor como galerista y anticuario representan ya una relevante trayectoria de años de cuidados al patrimonio que ahora continúas aumentando.
Con tu faceta artística de pinturas alegres y atrevidas, comprometidas y controvertidas. Demostrando con ellas una personalidad atrevida, inquieta y siempre optimista.
Gracias Pedro por tu implicación con el arte y su sector y enhorabuena por esta nueva faceta artística que con esta feria consolidas.
¡Un abrazo fuerte para ti y a toda la familia tan preciosa que sois!
Ana Vico
Académica por Madrid de la Real Academia de la Historia
Querido Pedro.
Mi más sincera enhorabuena por esa exposición. Sin duda alguna, fruto del gran trabajo de un gran artista, un excepcional experto y ante todo, una mejor y genial persona.
Tu amigo Jesús Vico
Anticuario (Arqueología)
“Me fascina la obra actual de Pedro, las formas, colores y expresiones tan dinámicas y frescas, pero a la vez sus creaciones resultan chamánicas e inquietantes. Tengo que felicitarlo sin duda por esa búsqueda en reinventarse y atreverse a explorar nuevos territorios con una mirada curiosa de niño apasionado”
Un abrazo enorme para los dos.
Juan Villa
Escultor
Privilegio es para mí
Hombre filosófico
Expresa la desnudez poder escribir líneas
persona sensible
con sencilla precisión, palabras al amigo Pedro
de corazón inmenso,
trasmite el alma grande y artista.
se adentra en él poblada de miedos,
humano corazón
inquietudes, alegrías y tristeza…
llegando a la profundidad
reflejado esa belleza del ser
de lo inmaterial.
Zulema Sánchez Bayuela
Empresaria
En las obras de Pedro se refleja su imponente curiosidad sobre toda la naturaleza que envuelve al ser humano. Con su pintura intenta ir más allá de su estado físico, trata de explotar el lado emocional y mental que todas las personas tenemos. Pedro es una persona que siempre nos ha inspirado a querer saber más del mundo y de nosotros mismos, y provoca en nosotras un enorme apetito por nuevo conocimiento.
Lleni Zumaeta y María Anzualdo
Colaboradora de la Galería y estudiante de Ingeniería Industrial